Admítelo. Tú también eres adicto a los gadgets. Lo cual es lógico, está cambiando la forma de entender el mundo, y constantemente nos encontramos en una búsqueda de nuevas tecnologías que nos hagan más productivos.
Pero, ¿y en el trabajo? ¿Nos ayuda realmente nuestros altos conocimientos tecnológicos?
Sí y no. La respuesta afirmativa cobra sentido gracias a las herramientas de trabajo que facilitan nuestras tareas diarias. Por otra parte la nube ha sido un gran avance para comunicarnos con nuestros clientes y compañeros.
Del otro lado, la tecnología no es usada sólo en el ámbito laboral, sino que se ha instalado en nuestra vida personal. Y quien no use redes sociales que tire la primera piedra. Esto puede hacer que al estar inmersos en el ambiente tecnológico nos cueste más que antes disociar “espacio de trabajo” con tiempo de ocio.
Según una encuesta realizada por AOL en EEUU, el 59% de los estadounidenses revisa su correo cada vez que entra un nuevo mail. Así como que el 83% admite que revisa su correo durante las vacaciones.
Si unimos estos datos a los arrojados por un estudio de Microsoft que sugiere que se necesitan 15 minutos para que un trabajador vuelva a centrarse después de recibir una llamada o leer un correo podemos admitir que la tecnología nos hace menos productivos durante las horas de trabajo.
Nos gusta pensar que somos los reyes y reinas de la multitarea, pero esto no es en absoluto cierto. Un volumen alto de correos electrónicos no solo nos estresa, también disminuye nuestro rendimiento.
Y es que como decía el economista Robert Solow “se puede ver los beneficios de la era de la tecnología en todas partes menos en las estadísticas de productividad”.
Si deseas diferenciarte del resto de tus compañeros, destacando por tu alto rendimiento, terecomendamos que te ayudes de las herramientas que nos brindan las nuevas tecnologías sin abusar de ello. En demasiada cantidad te hará menos bueno.
Fuente : empleo.unique.es