jueves, 23 de mayo de 2013

Ten un día de trabajo genial con estos 10 trucos

¿Quieres tener un magnífico día en el trabajo?

¿Quieres que eso sea todos los días? Aunque pienses lo contrario, es posible y no es tan difícil.

Si implementas los siguientes 10 tips en tu comportamiento diario, te garantizamos que tendrás un día no sólo más disfrutable, sino que te permitirá ser más productivo también.

Parte con 15 minutos de positivismo

Es más fácil lograr y mantener una actitud positiva si tienes una “biblioteca” de pensamientos positivos en la mente. Así puedes acudir a ellos si es que tu día no va como te gustaría que fuera. Parte cada día leyendo o escuchando algo que te inspire. Puede ser un libro, canciones, etc., pero asegúrate de tener esos recursos a la mano.

Amarra tu trabajo a las metas de tu vida

Siempre recuerda que hay una razón más profunda por la cual vas al trabajo y eliges tu rol actual. Quizás es para apoyar a tu familia, para cambiar el mundo en cierta manera, para ayudar a los clientes, para hacer una diferencia: Sea cual sea la motivación, recuerda que este día laboral, hoy, es la oportunidad de lograr parte de esa meta profunda e importante.

Usa sabiamente tu viaje al trabajo

La mayoría de las personas gastan este tiempo escuchando noticias, llamando por teléfono, enviando mensajes o contestando emails desde su celular. De hecho, el tiempo de viaje entre tu casa y tu trabajo es perfecto para animarte y estar listo para un día laboral y no hay mejor manera de hacerlo, que escuchar música que te anime o inspire. Lo importante aquí es no depender del DJ (chofer de la micro o taxi, o tu radio); haz tu propia lista de reproducción!

Pégate una sonrisa en la cara

Si sigues los 3 pasos anteriores, es probable que ya estés sonriendo. Si no, pégate una de todas formas. No importa si la sientes falsa: Investigaciones han demostrado que incluso las sonrisas más forzadas reducen genuinamente el estrés y te hacen un poco más feliz. No es necesario que te parezcas al Guasón de Batman… Trata algo más relajado y que no asuste a tus colegas.

Expresa un estado de ánimo positivo

Al llegar a la oficina, el protocolo socialmente aceptado (como diría Sheldon de The Big Bang Theory) es saludar y preguntar “¿cómo estás?”. Lo más probable es que recibas un “Bien” o “Ahí estamos…”, con un tono de desánimo increíble que programará tu cerebro para el fracaso!

En vez de ese tono y esas respuestas, si te preguntan cómo estás, responde con un entusiasta “Fantástico!” o “Estoy teniendo un gran día!”. Claro, habrá personas a las que molestarás con este exceso de felicidad, pero a esos mismos es a los que tienes que ignorar.

Haz lo que es importante, primero

Todos se quejan de lo mucho que tienen que hacer, pero muy pocos hacen algo al respecto. Está demostrado que el 20% de tus actividades van a producir el 80% de tus resultados. Entonces, haz ese 20% de cosas más importantes o en las que rendirás más, primero. Producirás más y obtendrás más resultados si sabes priorizar.

Evita a la gente negativa

Como te mencionamos al final del paso 5, lo más probable es que la gente negativa te mire feo y se aleje de ti, mientras que los más positivos querrán estar cerca de ti. Aunque quizás no puedas evitar a todos esos antipáticos, definitivamente podrás encontrar algo más que hacer cuando empiecen a quejarse de todo, cerca de ti.

No trabajes por largas horas

Hacerlo es una muy mala idea. Después de un período de productividad, quedarte horas extra o seguir trabajando desde tu casa sólo te hará menos productivo. Aunque, francamente, si has estado aplicando los pasos anteriores, probablemente no estás trabajando extra!

Relájate

Al terminar el día laboral, recarga tus baterías. No tomarte un tiempo para hacer las cosas que te gustan, relajarte y no pensar en el trabajo, te hará partir el día siguiente con una “resaca” de resentimiento que te evitará tener una buena experiencia como se supone que debiera ser.

Termina tu día con 15 minutos de gratitud

Ejercita tu “músculo de la gratitud”. Esta es la mejor manera de hacer ciertas experiencias más exitosas. Antes de irte a dormir, agarra un papel, tu iPod, iPad y anota o sólo piensa en todo lo que pasó durante el día y por cuáles de esos sucesos estás o podrías estar agradecido. Dormirás mejor y estarás descansado para el día siguiente, que probablemente sea un mejor día aún!

Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas y puede que pase algo durante el día o simplemente no tengas ganas de andar sonriendo todo el día, por X motivo.

Si pasara algo muy terrible durante el día, estarás mucho mejor preparado para lidiar con los desafíos que si te levantaras y estuvieras predispuesto para lo miserable.

Si es que tienes que lidiar si o si con una persona negativa o que te resulta muy molesta, trata de manejarla a tu favor. Si esta persona es de tu equipo, intenta dar vuelta la situación. Usa esa energía extra que estás produciendo día a día para reorganizar tu equipo. Pero si el negativismo viene de afuera, quizás es tiempo de que busques otros socios.

¿Te levantas deprimido y sin ganas de hacer nada de lo que te hemos aconsejado? Quizás es tiempo de analizar bien las cosas. Puede que necesites ayuda profesional, ya que estos simples trucos no requieren más tiempo ni energía de la que gastas sintiéndote miserable.

Estos tips, sirven. Inténtalo y ve cómo cambia tu día a día.

Fuente: INC
Visto en : lincinews.com

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