jueves, 21 de noviembre de 2013

Socios . Cómo elegirlos para que un negocio triunfe .


A la hora de iniciar una aventura empresarial viajar acompañado de socios puede sacarnos de muchos apuros. Tomar esta decisión no siempre es fácil. Mi recomendación es plantearnos una cuestión fundamental: ¿Estamos en condiciones de afrontar el reto en solitario o necesitamos buscar el apoyo de uno o varios socios?
Si finalmente consideramos que aún es pronto para emprender por cuenta propia y optamos por esta segunda opción, debemos ser conscientes de la importancia crucial de esta decisión. Elegir un socio debe ser la primera de muchas decisiones meditadas a las que tendremos que enfrentarnos a lo largo de nuestro día a día.
Siguiendo un esquema sencillo, pero infalible, os sugiero cuatro consejos básicos que considero cruciales a la hora de asociarse en un negocio:
-    El socio debe estar dispuesto a mantener un nivel de trabajo, energía y compromiso tan elevado como el nuestro. Debe involucrarse en el negocio con nuestro mismo entusiasmo y además ser capaz de potenciar nuestras capacidades.
Es necesario que sea alguien que confíe en el proyecto o haya ayudado a darle forma. En caso de que optemos por asociarnos con alguien con quien no hemos tratado anteriormente, deberemos apoyarnos en sus referencias y experiencias profesionales anteriores, especialmente al frente de empresas y startups.
-    Cumplir a rajatabla la afirmación: “Firma un contrato como enemigos para seguir siendo amigos”.
-    Intentar que la relación entre los socios sea agradable y fluída. Un socio no es amigo, o no necesariamente tiene por qué serlo, pero casi con total seguridad, pasareis gran parte de nuestra jornada diaria juntos. Tendrás que tomar decisiones conjuntas cruciales para vuestro negocio y superar las posibles divergencias. Es importante que mantengais una relación saludable y fluida. Plantéarselo de este modo ayuda: Si no te apetece salir a cenar con tu socio, tal vez no deberías involucrarle con él para poner en marcha tu negocio.
-    Buscar alguien que compense nuestras carencias. Un negocio exige conjugar una importante variedad de habilidades (organizativas, ejecutivas, financieras…) Es importante que la persona/s con las que nos asociemos sean capaces de potenciar nuestros puntos débiles y multipliquen nuestras posibilidades.
Por último, creo que es fundamental prestar atención a nuestra intuición. Una persona con la que puedes sentirte cómodo y en la que puedes ver a un líder con dotes de negociación, facilidad en la toma de decisiones y compromiso, será sin duda un buen socio. Sin embargo, si en algún momento sentís una sombra de duda o sospecha, buscad de nuevo. Para que un negocio prospere hay sentar unas bases firmes desde el principio.

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