sábado, 29 de junio de 2013

Cómo influyen las hormonas en el deseo sexual de las mujeres



Todos sabemos que las hormonas cumplen un papel fundamental en nuestro deseo sexual, sin embargo, ¿sabemos a ciencia cierta cómo influyen las hormonas en la motivación sexual de las mujeres? ¿Cómo el estrógeno nos vuelve juguetonas y la progesterona limita nuestro deseo?

El papel de las hormonas en el sexo

Siempre se pensó que las hormonas jugaban un papel importante en el deseo sexual, pero por primera vez se confirman los predictores hormonales para el deseo sexual en las mujeres.

De esta forma, se encontraron dos señales hormonales con efectos opuestos -que ya habían sido probadas en los monos rhesus-: los estrógenos tenían efectos positivos con dos días de retraso, mientras que la progesterona conseguía bajar la líbido el mismo día que entra en el campo de juego y un par de días antes. Ese aumento de la progesterona se daba en la segunda mitad del ciclo, cuando la fertilidad es más baja. De esta forma, las hormonas actúan como un “play” y un “stop” de la fertilidad, haciendo a las mujeres más deseosas cuando es posible una fecundación, y quitándoles el deseo luego de la fase lútea.


Además, y contrario a lo que se cree, la testosterona no tiene efectos en la líbido de las mujeres. Siempre se ha considerado que los niveles de testosterona en mujeres influyen en su motivación sexual, sin embargo, en los ciclos naturales no se ven los efectos de la testosterona. Sin embargo, la testosterona inyectada en mujeres con terapias de reemplazo hormonal sí tiene efectos positivos, ya que se convierte en estrógenos a través de una enzima

Estos hallazgos son importantes para el tratamiento del bajo deseo sexual, así como también para mejorar las terapias de reemplazo hormonal, que hasta el momento se realizan de una forma bastante aleatoria, en la que se combinan estrógenos y testosterona sin tener en cuenta el ciclo natural del cuerpo.



 Sin embargo, el ensayo sólo se realizó en mujeres jóvenes, por lo que sería interesante realizar el mismo experimento en mujeres de diferentes grupos de edad, para conocer si los resultados son los mismos. Los ciclos menstruales son más regulares a partir de los 30 años y los niveles hormonales descienden a medida que nos acercamos a los 40; además, las mujeres casadas tardíamente son más activas sexualmente, cosas que pueden cambiar los patrones.

Aunque a muchos les parecería algo obvio, ya está demostrado científicamente cómo influyen las hormonas en la motivación sexual de las mujeres. Por eso, no debemos culparlas nunca de tener “dolor de cabeza” a la hora de ir a la cama.

Fuente : ojocientifico.com

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