jueves, 27 de junio de 2013

Richard Branson : Cómo transformar una desventaja en tu ventaja

Cada vez que algo sale mal o te encuentras en una situación de desventaja, la mejor manera de manejarlo es convertir lo negativo en positivo. Esto lo aprendí desde el principio mientras luchaba con la dislexia, un trastorno del aprendizaje que afecta la comprensión lectora.

Dejé la escuela cuando tenía 16 años, en parte debido a mi dislexia. No siempre podía seguir lo que estaba pasando, así que no encontraba las clases interesantes y me distraía. Mis maestros pensaban que yo era un vago, porque en aquel entonces, la gente no entendían tanto sobre la dislexia como lo hacen hoy. En uno de mis últimos días en la escuela, el director me dijo que iba a terminar en la cárcel o convirtiéndome en millonario. Esa fue una alarmante gran predicción, pero en algunos aspectos, él tenía razón en ambas cosas!

Lo que definitivamente era verdad es que parecía a pensar de una manera diferente a mis compañeros de clase, y desde muy temprana edad. A lo largo de mi adolescencia estaba muy concentrado en tratar de establecer un negocio y crear algo. Al salir de la escuela, dediqué mi energía para convertir revista estudiantil en una publicación de nivel nacional y una empresa rentable.

Con los años, mi manera diferente de pensar me ha ayudado a construir el grupo Virgin y contribuyó en gran medida a nuestro éxito. Mi dislexia guio la forma de comunicarnos con los clientes. Cuando lanzábamos una nueva empresa, me aseguraba de que me mostraran los anuncios y materiales de marketing. Les pedía a los que presentaban la campaña que leyeran todo en voz alta, con el fin de probar el fraseo y el concepto general. Si podía captarlo rápidamente, entonces se aprobaba – enviábamos nuestro mensaje sólo si era comprensible a primera vista.

Todavía compruebo nuestras campañas publicitarias, así que hemos seguido utilizando el lenguaje ordinario en lugar de la jerga de la industria. Nuestro banco, Virgin Money, no habla de “servicios financieros” o de “inteligencia líder en la industria”, más bien, se habla de la construcción de un banco mejor para todos. Este énfasis en la simplicidad y la claridad se extiende también a los valores de nuestra marca: las empresas Virgin se destacan por su gran valor, calidad, innovación, diversión y excelente servicio al cliente.

Cuando me encontré con retos, mi equipo y yo encontramos una manera de rodearlos. Durante muchos años dirigí Virgin Group sin saber la diferencia entre los beneficios netos y brutos – ¡tuvimos algunas incómodas reuniones de directorio! A pesar de estos problemas, todos éramos capaces de trabajar juntos, sin problemas, porque había aprendido el arte de la delegación en mi adolescencia. Esto no es una habilidad que viene fácilmente en algunos, pero cuando se es disléxico, tienes que confiar en otros para realizar tareas en tu nombre. En algunos casos puede implicar la lectura y la escritura, entonces lo dejas ir.

Como emprendedor, aprendí que rodearme de gente que era mejor que yo en tareas específicas, me ponía en ventaja porque era libre para concentrarme en las cosas que hacía bien. Contratamos a gente fantástica en el Grupo Virgin para administrar nuestros negocios, lo que me proporcionó el espacio para pensar de forma creativa y estratégica sobre nuevas empresas y nuevas aventuras, mientras trabajaba para hacer crecer el negocio.

No fue hasta que ya era un adulto joven que reconocí plenamente que tenía dislexia. Para entonces, también sabía que los problemas podían ser la fuerza motriz para el éxito. Y, de hecho, un estudio realizado en 2005 encontró que uno de cada tres emprendedores estadounidenses se identifica como disléxico, mientras que otros han demostrado que las personas con esta discapacidad tienden a sobresalir en la detección de patrones y de captar el panorama completo. Emprendedores como Thomas Edison, Henry Ford, Ted Turner y Charles Schwab, todos tenían dislexia.

Así que si eres disléxico, es importante que no permitas sentirte inferior sólo porque no puedes deletrear cada palabra en el diccionario. Varía tus actividades e intereses para que puedas descubrir tus puntos fuertes – en mi caso, yo sabía que quería crear algo para llevar la voz de los jóvenes a través del mundo y luego significó la creación de una revista y un negocio para pagar las cuentas.

Incluso se cree que Albert Einstein fue afectado por este problema de aprendizaje. El famoso físico dijo una vez que “Es un milagro que la curiosidad sobreviva la educación formal”, lo cual es especialmente cierto si tienes dislexia. No ser excepcional académicamente no significa que no puedes ser excepcional.

Cualquiera que sea el reto personal que tienes que superar, debes ser lo suficientemente valiente para aceptar que eres diferente. Debes tener el coraje de confiar en tus instintos y estar dispuesto a cuestionar lo que otros no hacen. Si haces eso podrás aprovechar las oportunidades que otros pasan por alto. Cree en ti mismo, y utiliza todo lo que puedas – incluyendo los obstáculos – para impulsarte a lo largo del camino hacia el éxito. ¿Quién sabe lo que puedes lograr?

Fuente: Entrepreneur.com

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