sábado, 12 de enero de 2013

10 reglas de oro para mejorar tu salud y tu bienestar


Con el año recién estrenado, seguro que te has planteado qué aspectos de tu vida cotidiana puedes mejorar. Te proponemos comenzar por el más importante: la salud. Aunque a menudo cometemos el error de dejarla de lado, no hay que perder de vista que el bienestar físico y mental es la clave para disfrutar de nuestro día a día con plenitud: el trabajo, la familia, los amigos, la pareja... Si nuestro organismo no está al 100%, el resto de facetas quedará eclipsado.
Afortunadamente, cada vez somos más conscientes acerca de la necesidad de cuidarnos. De ahí el innegable protagonismo que están adquiriendo los profesionales del ámbito sanitario y del bienestar personal: nutricionistas, expertos en terapias naturales, técnicos de fitness... De hecho, cada vez son más los cursos que proporcionan una buena formación en estas disciplinas, un requisito fundamental para acceder a un sector laboral en constante crecimiento.

Para ayudarte a alcanzar estos propósitos, te ofrecemos un decálogo de consejos que contribuirán a mejorar tu salud.
  1. Toma mucha fibra. Este componente es indispensable para un buen funcionamiento del tránsito intestinal. Una ingesta correcta de frutas, verduras, hortalizas, cereales (especialmente si son integrales) y frutos secos te garantizarán un aporte adecuado de fibra. Asimismo, también puedes consumir otro tipo de productos enriquecidos con fibra, como por ejemplo, determinados lácteos.
  2. Reduce las grasas. Diversos estudios recomiendan que el consumo de grasas no supere el 30% de las calorías que ingerimos a lo largo del día. A su vez, conviene optar por las grasas insaturadas y de origen vegetal (como el aceite de oliva, girasol o maíz), limitando al máximo las grasas saturadas (de procedencia animal) e hidrogenadas (presentes sobre todo en los productos de bollería industrial).
  3. Prescinde de los carbohidratos refinados. Los alimentos y bebidas con grandes dosis de azúcar (como los pasteles o los refrescos) no son aconsejables, aunque pueden tomarse con moderación.
  4. Limita la sal. Una ingesta excesiva de sodio favorece la hipertensión y la retención de líquidos. Redúcela al máximo en tu dieta.
  5. Bebe 2 litros de agua. No hay que olvidar que el 75% de nuestro cuerpo se compone de agua, por lo que una buena hidratación es fundamental para depurar nuestro organismo y ayudarle a eliminar toxinas.
  6. Stop a los hábitos negativos. Prescinde al máximo de las bebidas con cafeína y otros estimulantes, suprime el tabaco y limita la ingesta de alcohol. En pocos días, notarás la diferencia.
  7. Haz ejercicio regularmente. Caminar, subir escaleras, levantar pesos ligeros o realizar una tabla de ejercicios de baja intensidad a diario te ayudarán a mantenerte en forma. Y si te animas a apuntarte a un gimnasio, mejor que mejor.
  8. Mantén un peso saludable. Si quieres adelgazar, ponte en manos de un experto en nutrición y, sobre todo, evita los cambios de peso demasiado bruscos.
  9. Duerme por los menos 7 horas diarias.
  10. Reduce tu nivel de estrés. Seguir algunas técnicas de relajación te ayudarán a dejar de banda las preocupaciones y mejorar tu bienestar.
Fuente : quecursar.com

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