Es sin duda el propósito estrella de mucha gente años tras año, apuntarse al gimnasio o spa y ponerse en forma y cuidar nuestro cuerpo de cara a la llegada de los primeros rayos de sol de la primavera.
Se trata de un objetivo tan habitual como habitual es dejarlo en el intento,
¿Qué falla en este propósito? Casi siempre falla el elegir correctamente una actividad saludable acorde a cada uno y saber lo que realmente queremos y lo que realmente es asistir al gimnasio o spa.
Ahí algunos consejos básicos para que tu resolución acabe realizándose.
1.Paciencia: Hay que empezar poco a poco. El primer mes es el más duro, después iremos notando como avanzamos.
2.Planificación semanal: Recuerda que lo primero que debes hacer es distribuir los días por semana para ir al gimnasio y el spa, dejando siempre un tiempo de descanso entre sesión y sesión, sobre todo ahora al principio, combinando ejercicio físico con relax y tratamientos de belleza.
3.Calentamiento: Imprescindible! Así se evitan lesiones y se facilita la recuperación. Un poco de carrera o elíptica, movimiento de articulaciones y estiramientos es lo básico para calentar antes de ponernos a hacer la rutina.
4.Aeróbico no debe faltar. Si tu objetivos sólo son las pesas y coger músculo es una buena opción, pero el ejercicio aeróbico siempre ayuda a limpiar el músculo después del entrenamiento y a recuperar antes y mejor.
5.No te fijes en los demás. Hay gente que lleva entrenando años, no los vas a coger de un día para otro ni vas a conseguir su cuerpo en la primera semana. Por mucho que te piquen, ve a tu ritmo y céntrate en tus posibilidades.
6.El monitor es tu mejor amigo en el gimnasio. Es realmente el que sabe qué ejercicios nos convienen y con qué intensidad. Así que fíate de el (o ella).
7. Elije los tratamientos de hidroterapia y belleza que te permitan combinar gimnasio y spa en un equilibrio entre esfuerzo y recompensa en forma de relax y belleza. Seguro que el esfuerzo se verá mucho más recompensado si te dás este pequeño placer termal.