sábado, 19 de enero de 2013

Legitimidad Moral Y Social: ¿Debe Un Gobierno Dimitir?



‘Uno piensa que es libre es que no ha volado lo suficiente para chocar con el techo de la jaula’
 La preocupación acerca de la política del país es creciente en los ciudadanos del mundo, en gran parte debida a la crisis sistémica que soportamos, y que en parte es consecuencia de ese descuido que gran parte de la sociedad ha tenido con respecto a sus gobernantes, si bien, los mismos gobernantes han alimentado dicho conformismo. Pero ese no es el caso. La cuestión es que el debate político ha retornado con fuerza en la prensa, las calles, los hogares… y las redes sociales son un fuerte reflejo de ello. Fruto de esto, los diálogos acerca de muchos tópicos otorgan un amplio abanico de ideas, ideologías, conceptos, propuestas, soluciones, problemas, valores… en forma de discusiones, unas menos amistosas que otras.
Una de las más grandes controversias es, sobretodo en España, acerca de la legitimidad del gobierno, en este caso, el del Partido Popular, para seguir aferrándose a su mayoría absoluta con 186 escaños de 350 en el Congreso de los Diputados, y mantenerse en el poder. Unos dicen que, dado que Mariano Rajoy ha sido elegido en las urnas en base a lo establecido por la ley, está totalmente legitimado a permanecer donde está, siempre y cuando no le hagan una moción de censura, cosa difícil teniendo la mayoría. Otros, argumentan que dado que ha llegado al poder con un programa y unas propuestas que ha incumplido sistemáticamente, ha fracasado en parte de sus objetivos, y además su popularidad ha decrecido enormemente, no está legitimado y debe dimitir. Por supuesto, con un breve análisis, sabemos que estamos ante un problema de conceptos. Básicamente, unos se basan en la ley y en su inquebrantabilidad, y otros en un aspecto moral y social. Así, Rajoy y su gobierno están legitimados por la ley, pero no tienen ni legitimidad moral ni social. Es decir, ambas cosas no son incompatibles.
Ahora bien. ¿Hasta que punto esto es cierto?¿Ha perdido realmente Mariano Rajoy la legitimidad moral y social de seguir en el poder? Recordemos que Jose Luís Rodríguez Zapatero, el anterior presidente, también estaba legitimado por las urnas, y se le insistió en dimitir, tanto por la ciudadanía como por el Partido Popular, hasta que lo hizo, exactamente por las mismas razones que ahora se le piden al propio Partido Popular. ¿En qué circunstancias estaba entonces el gobierno de Zapatero y del Partido Socialista Obrero Español? Hagamos una justa comparación al respecto:
En las elecciones del año 2008, el PSOE tuvo los resultados siguientes:
-Votos: 11.289.335 (43,87%)
-Participación: 25.900.439 (73,85%)
-Inscritos: 35.073.179
-Votos en blanco: 286.182 (1,1%)
-Votos nulos: 165.576 (0,63%)
Eliminando la abstención, el apoyo real de la sociedad a Zapatero fue del 32,18%, bajo la asunción de que la gente que se abstiene de votar no se muestra a su favor, así como la que vota nulo y en blanco. No se ha contado la población no inscrita, porque al no poder expresarse mediante el voto, no se puede discernir su opinión al respecto, así que asumiremos ese porcentaje como la población adulta que apoyaba realmente a Zapatero en ese momento.
Esto pasó en el momento en el que decidió presentar su dimisión y se convocaron elecciones anticipadasen el año 2011:
-Votos: 7.003.511 (28,76%)
-Participación: 24.666.392 (68.94%)
-Inscritos: 35.779.491
-Votos en blanco: 333.461
-Votos nulos: 317.555
Eliminando la abstención, el apoyo real al PSOE, esta vez de Alfredo Pérez Rubalcaba, fue del 19,57%, es decir, una diferencia del 12,61%, algo menos de la mitad. Para forzar su dimisión, la oposición encabezada por el PP, esgrimió los siguientes argumentos o, al menos, esos fueron los más importantes:
Lo cierto es que, haciendo una buena valoración, son buenos motivos para exigir la dimisión de un gobierno. Incluso, la sociedad expresaba otros motivos, además de estos, como la excesiva dependencia de las directrices de Angela Merkel, la inyección de dinero a los bancos, la corrupción de las cajas de ahorro o la Ley Sinde, por poner ejemplos.
Y Zapatero se fue, y se convocaron elecciones anticipadas. Todo correcto hasta aquí. Hagamos una evaluación ahora ahora del apoyo social del PP y de su líder, Mariano Rajoy Brey, desde que gana las elecciones en Noviembre del 2011 hasta las últimas encuestas de intención de voto:
-Votos: 10.866.566 (44,65%)
-Participación: 24.666.392 (68.94%)
-Inscritos: 35.779.491
-Votos en blanco: 333.461
-Votos nulos: 317.555
Por lo tanto, el apoyo real de Mariano Rajoy en ese momento, con 186 escaños y, por ende, con el 53% del Congreso bajo su poder, era del 30,37%. La pregunta es, tras un año y pocos meses de gobierno, ¿cuál es el apoyo que tiene el gobierno de España actualmente? Repasemos algunas encuestas de intención de voto:
Aunque no están del todo actualizadas, son todos los datos que tenemos por ahora. Si los lectores de este artículo me lo permiten, he optado por realizar una media aritmética con las principales encuestas de intención de voto de España, que son las anteriores descritas, obteniendo un: 33,35% de intención de voto entre Noviembre y Diciembre para el PP. Si se celebrasen hoy las elecciones, suponiendo que la cantidad de personas inscritas no ha variado mucho en un año y seguirá en torno a la cifra anterior, los resultados serían los siguientes, estimando una participación del 61% (que es lo que se estima actualmente):
-Votos: 7.202.414 (33,35%)
-Participación: 21.825.499 (61%)
-Inscritos: 35.779.491
Este escenario nos resulta familiar. ¿Cuánto sería el actualmente el apoyo real de la sociedad hacia el gobierno del PP? Aproximadamente del 20,13%. Una diferencia del 10,14%. De hecho, muchas encuestas de valoración ya reflejan un rechazo hacia el Mariano Rajoy de alrededor del 80%, recalcando además que ha superado por mucho las valoraciones que le hicieron a Zapatero en su momento. Además de esto, ¿qué argumentos esgrime la oposición política, pobremente encabezada por el PSOE de Rubalcaba, y la ciudadanía?
-Ahondamiento en la crisis económica (contracción del PIB un 1,4% (0,8 de crecimiento), record de laprima de riesgo con 642 puntos)
-Corrupción. Y destaco corrupción porque, aunque tanto PSOE como PP han sido y son muy corruptos, las recientes tramas del PP están calando hondo en la sociedad, con tramas como Gürtel, Bárcenas, y en las administraciones, con Rato, Urdangarín…
Además de seguir todavía con las directrices de Merkel, las reformas en la Justicia, entre otras muchas cosas. No hay que ser especialmente inteligente para darse cuenta de que, si comparamos datos entre la gestión de la última legislatura de Zapatero y el primero año que lleva Rajoy de gobierno, no hay demasiada diferencia, e incluso algunos dirían que el gobierno del PP está haciendo ver con buenos ojos al gobierno del PSOE, algo sobre lo que yo no me pronuncio.
Este artículo quería inducir a la reflexión sobre la inestabilidad de un gobierno que, habiendo pedido por activa y por pasiva la dimisión de un gobierno por los motivos citados anteriormente, se escuda en la herencia de dicho gobierno y en la legitimidad de las urnas para mantener una supuesta mayoría absoluta del 53%, que en la realidad no es más del 20%, y eso incluso siendo optimistas. Por lo tanto, la conclusión es que, evidentemente, si consideramos que Zapatero había perdido la legitimidad de gobernar, algo que yo, en lo personal, suscribo, Rajoy la ha perdido también.
Y en solo un año y pocos meses de legislatura. Y eso sin tener en cuenta la baja valoración de sus ministros, que no aprueban en ninguna encuesta de ningún medio. La pregunta es, ¿será capaz de soportar Rajoy el desgaste más rápido de la democracia moderna española y encarar los años que le quedan? Un servidor no lo cree. De momento, el presidente del gobierno de España solo puede acogerse a dos grandes argumentos: por un lado, la herencia del gobierno anterior, que por cierto, dijo que no usaría para justificarse y, por otro lado, el hecho de que sus medidas mejorarán el país a medio y largo plazo y que aún es pronto, por lo tanto, para sacar conclusiones sobre su gestión. Desde mi punto de vista, son los grandes pilares que todavía sostienen la poca credibilidad que le queda, pues no cuenta con siete años de mandato a sus espaldas, ni siquiera con tres años de gestión de la crisis. Es decir que, probablemente, si todo sigue estando como está, la permanencia del PP en el gobierno es cuestión de tiempo.
Fuente : euronews.es

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