Es muy bueno saber exactamente lo que quieres (que, por supuesto, va a cambiar un millón de veces en tu carrera) y es genial luchar agresivamente cada día hacia esa meta, pero es igualmente importante entender que las cosas buenas no suceden durante la noche.
Las cosas buenas son el producto de un proceso iterativo. Intentas, fracasas, te levantas y vuelves a intentarlo. La persistencia es increíblemente poderosa. La paciencia es aún más valiosa. Incluso en tiempos de cambios rápidos y constantes, recupera el aliento, analiza desde fuera la situación, y después, tomar tu mejor opción es el camino a seguir.
Descubre tu sueño y conviértelo en algo grande. Los pequeños sueños apestan. Así que no pienses en pequeño – apunta a las estrellas. Siempre habrá más que suficientes personas felices de decirte por qué algo no se puede hacer. En general, esa gente está sentada en el banquillo y siendo arrastrada por las personas que están haciendo las cosas que hay que hacer.
La disciplina es sólo el trabajo de elegir entre lo que quieres ahora y lo que quieres más. El mundo de gratificación instantánea en el que vivimos hoy, conspira para perder el tiempo y, por supuesto, sacarte de curso. Hay que mantener siempre los verdaderos objetivos en mente. Navegar y corregir el curso en una corriente de circunstancias de continua evolución, es una de las habilidades de vida más importante.
El enfoque es todo. Puedes hacer lo que quieras, pero no puedes hacerlo todo. “Decir ‘no’ es mucho más difícil de decir ‘sí’, y son las cosas que eliges no hacer las que te harán exitoso”. Decir “sí” es una cosa muy popular, pero un liderazgo fuerte no es un concurso de popularidad. Las decisiones más difíciles siempre terminan en tu escritorio.
Sólo consigues lo que trabajas, no lo que esperas. La esperanza no es una estrategia para el éxito. La buena noticia es que estás mejor preparado para ser más astuto y separarte del 99% de las personas que están sentados por ahí, esperando a que el mundo les haga un lugar.
Aprende tu oficio… y sé un gran profesional. Pero después, aprende a dejar la tecnología y los procesos a un lado y abrirte hacia los lados. La lógica puede ir de A a B, pero la imaginación y la creatividad pueden llevarte a cualquier lugar. Mantente abierto a todo. El conocimiento real viene de fuera.
Encuentra algo que te guste hacer y que puedes hacerlo todos los días.
Fuente: Inc
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