lunes, 11 de marzo de 2013

Presume de tableta de chocolate .

Si no marcas abdominales, no creas que es porque existe un ejercicio mágico o un suplemento secreto que desconoces. Es un problema de actitud. Perder barriga es un proceso aburrido. Requiere tiempo, esfuerzo y, lo más importante, dedicación. Si te desvías del plan previsto aunque sea unas pocas veces por semana (como hace la mayoría de hombres), probablemente no llegues nunca a ver tus abdominales.

La solución: seis hábitos sencillos que te ayudarán a deshacerte para siempre de la grasa que te sobra. Debes considerar los objetivos diarios diseñados para que no te desvíes en tu camino hacia un físico imponente. Tomados por separado quizá no parezcan muy sorprendentes, pero todos juntos se convierten en una herramienta poderosa.

La eficacia de estos consejos está incluso avalada por la ciencia. Investigadores de la Universidad de Iowa (EE.UU.) concluyeron que es más probable respetar una dieta de perder peso si uno se concentra en acciones concretas en lugar de pensar en el resultado global. Por lo tanto, no te obsesiones con tener unos abdominales bien marcados. Simplemente sigue esta lista diaria de estrategias sobre nutrición, ejercicio y estilo de vida y cuando menos te lo esperes te mirarás en el espejo y saludarás a tu six-pack.


Levántate y bebe

Imagina cómo sería no beber nada durante toda la jornada laboral: ni café, ni agua ni un refresco. Al llegar a casa estarías más seco que un cactus. Por eso debesempezar a rehidratarte de inmediato después de dormir ocho horas. A partir de hoy, bebe al menos medio litro de agua nada más saltar de la cama. Científicos alemanes han descubierto recientemente que esta costumbre acelera el metabolismo un 24% en los 90 minutos siguientes. Y, lo que es más, un estudio anterior concluyó que las células musculares crecen más deprisa si están bien hidratadas. Una regla general: bebe al menos 3,5 litros de agua a lo largo del día.

Desayuna todos los días

En un estudio de la Universidad de Massachussets (EE.UU.) se afirmaba que los hombres que se saltan el desayuno tienen una probabilidad 4,5 veces mayor de ser barrigones que aquellos que respetan esta comida. Así pues, procura comer nada más salir de la ducha. Unos investigadores británicos han descubierto que el tamaño del desayuno es inversamente proporcional al perímetro de la cintura. Es decir, cuanto más comes por la mañana, menos barriga tienes. Eso sí, mantente dentro de lo razonable, nada de huevos fritos con beicon; no superes las 500 calorías.

Mientras comes, repasa tus objetivos...

No pierdas de vista tus objetivos. Científicos de la Universidad de Iowa (EE.UU.) aseguran que las personas que repasan con frecuencia los objetivos de su dieta y preparación física tienen una mayor probabilidad de alcanzar sus metas que quienes no los hacen.

...Y luego prepárate el almuerzo

Preparar el contenido de la fiambrera que te llevas a la oficina debería formar parte de tu ritual diario igual que la ducha. Te proponemos el siguiente menú:

?Una manzana (para comer a media mañana).

?Dos lonchas de queso (con la manzana).

?Sobras de la cena de la noche anterior (una ración de 500-600 calorías, para comer al mediodía).

?Un batido de proteínas ya mezclado (para merendar).

Si lo haces así, tu cuerpo estará bien alimentado y te sentirás satisfecho durante todo el día sin comer más de la cuenta. Además, estarás tomando los nutrientes que necesitas para tu entrenamiento, sin importar a qué hora hagas ejercicio. Y lo que es igual de importante: es mucho menos probable que te veas tentado por picar. De hecho, yo tengo una regla bien sencilla: no comer nada que no lleve en la nevera portátil.

Haz ejercicio como es debido

Todos tenemos abdominales, pero no siempre podemos verlos por estar ocultos por una capa de grasa. Esto significa que no tienes que hacer series interminables de crunches abdominales para conseguir un six-pack. La mayor parte del tiempo que pases en el gimnasio debes dedicarla a quemar grasa. Según un estudio de la Universidad de Southern Maine (EE.UU.), con media hora de pesas se queman las mismas calorías que corriendo durante el mismo tiempo a un ritmo alto (y obtienes el beneficio adicional de ganar músculo). Más aún, a diferencia del ejercicio aeróbico, se ha demostrado que el trabajo con pesas puede llegar a acelerar el metabolismo hasta 39 horas después de la última repetición. Se han obtenido resultados similares con los intervalos, es decir, realizando esprints breves de intensidad máxima intercalados entre períodos de reposo.

Para obtener un resultado óptimo, haz una rutina de cuerpo entero tres veces por semana, descansando al menos un día entre sesiones. Y haz también una sesión de entrenamiento interválico los días que no hagas pesas.

Acuéstate temprano

Para sacar a relucir tu six-pack tienes que dormir. El motivo es que la falta de sueño puede afectar a las hormonas que regulan la quema de grasas. Científicos de la Universidad de Chicago (EE.UU.) han descubierto recientemente que pasar tres noches durmiendo poco pueden alterar las células musculares y volverlas resistentes a la insulina. Con el tiempo, esta situación hace que acumules grasa en la cintura. Para dormir mejor, repasa otra vez tus objetivos 15 minutos antes de acostarte. Y mientras lo haces, pon por escrito tus planes de entrenamiento para el día siguiente junto con cualquier otro asunto personal que tengas pendiente. Esto te ayudará a no permanecer despierto en la cama preocupándote por lo que tienes que hacer al día siguiente (?que no se me olvide llamar a Martínez?), cosa que puede afectar a la calidad de tu sueño.

Fuente : menshealth.es

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