¡Si tienes una idea buena, simplemente tienes que hacerlo!

¿Conoces esas situaciones en la vida dónde estás hablando con amigos y habéis tenido una idea que os hace flipar? “Eso alguien tendría que hacerlo” es una de las frases más utilizadas en ese contexto.

No siempre se trata de crear una empresa. A veces pueden ser cosas que requieren menos implicación continúa durante años como retos personales, un post que va en contra de la opinión de todo el mundo, una broma a un amigo/a, etc.
En momentos de euforia pueden nacer las ideas más locas


Con la euforia del momento a veces se toman decisiones arriesgadas que te pueden parecer una locura el día después. En la gran mayoría de los casos al final abandonas y te quedas con las ganas porque no te atreves de convertirla en realidad. Estos momentos marcan la diferencia entre aquellos que se ponen los pañales para disimular lo que viene después y aquellos que prefieren seguir con su vida tal como está porque prefieren la seguridad.


En las últimas 24 horas he vivido este momento de estar eufórico por haber tomado una decisión arriesgada que puede parecer una locura. Además de eso me puede costar dinero de mi bolsillo si las cosas no van bien. Estoy organizando un evento con una persona y hemos tomado ayer a las 10 de la noche en el Starbucks de Plaza España la decisión de hacerlo al estilo de marketing de guerrilla. 12 horas después casi damos marcha atrás por culpa de hacer caso a terceros que te dicen que “eso no puede funcionar”. En breve os contaré más sobre el tema…
Si arriesgas hazlo con cabeza y pasión


En la vida no existe la garantía de éxito pero si nunca arriesgas nada no sabrás lo que va a pasar. Arriesgar tampoco te garantiza nada. Siendo honesto es más bien lo contrario. Lo más probable es que lo único que recibas a cambio es el orgullo de haberlo probado y de no haberte echado atrás aunque te hayan advertido. Lo mejor no es que los planes funcionen sino aquel tiempo en el que no sabes como la cosa saldrá al final. Es lo que lo que da la salsa a la vida.


No arriesgues sin cabeza pero hazlo con ilusión y pasión. La gran mayoría de las cosas en la vida no parecen posibles porque nadie se ha atrevido de probarlas. Para arriesgar no tienes que correr el riesgo de endeudarte para los próximos 10 o 20 años. No a todo el mundo le gusta la sensación que te genera la inseguridad. Hay otros que se convierten en adictos y no quieren vivir sin ella nunca más.


Fuente : marketingguerrilla.es