sábado, 9 de marzo de 2013

Respirar bien para correr mejor.



Respirar es una actividad natural, tanto como perder el aliento cuando nos exigimos físicamente al correr. Una respiración adecuada es tan importante como estar en buena forma.

Nuestro cuerpo corre gracias al oxígeno, ya que se encarga de transformar las grasas, carbohidratos y proteinas que ingerimos en energia. Cuanto más oxígeno tenemos en nuestro sistema, más energía producimos.

Cuando comenzamos a ejercitarnos, nuestra masa muscular requiere de más energía, por tanto, de más oxígeno. Entonces, nuestro organismo hace llegar sangre fresca repleta de oxígeno a nuestros músculos. Así, nuestros pulmones pueden trabajar de manera más intensa para absorber este oxígeno del aire que respiramos.

Ante la mayor demanda de energía, el cuerpo pide más sangre fresca, y los pulmones más oxígeno. Nos quedamos sin aliento. Casi inconcientemente comenzamos a respirar a un ritmo 2/2: dos pasos inhalando, dos exhalando. Ahora bien, si estás corriendo a un ritmo muy lento, se suele respirar a un ritmo de 3/3. Pero si van demasiado rápido, la constante de respiración cambia su valor a 2/1 o incluso a 1/1.

Si mientras estamos corriendo contamos el número de veces que inhalamos/ exhalamos y lo asociamos al número de pasos que vamos dando, quizás podamos descubrir que vamos a un ritmo distinto al mencionado líneas arriba. Si es así, no preocuparse: acomodar el ritmo de respiración a las relaciones comentadas podría hacernos aprovechar mejor la capacidad de nuestros músculos, al estar entregándoles la debida cantidad de oxígeno que ellos piden.

Lista de entradas