Las mejores empresas son extensiones de sus fundadores. Si estás buscando la idea correcta, mírate en el espejo.
Es común encontrar personas que quieren iniciar una empresa, pero no han encontrado todavía una idea. Si te fijas en los empresarios exitosos, rápidamente verás que por lo general descubrieron algo que personalmente hacen o comprenden muy bien y construyeron un negocio a su alrededor. Los fashionistas te ayudan a escoger el estilo correcto. Los magos Tech a construir un software. Los minoristas a lanzar tiendas de comercio electrónico. Las empresas son simplemente extensiones de sus fundadores.
Tu ingrediente secreto no tiene que centrarse en una industria o sector específico. Si eres bueno en la organización, en la gestión de los medios sociales, o en hacer feliz a la gente, puede haber un negocio en eso. Lo esencial es pensar de manera abstracta acerca de lo que te hace especial, lo que puedes darle al mundo.
Los inversores entienden esto. Cuando se encuentran con un emprendedor que ha dedicado su vida al estudio de los mapas y modos de transporte y está poniendo en marcha una página web relacionada con los viajes, los inversionistas dicen: “Él es el hombre adecuado para esta empresa”. Esa es la manera de un inversionista de decir que el fundador es el único que puede iluminar el camino hacia la construcción de este negocio en particular.
Si estás pensando que eres bueno para nada, te equivocas. Todo el mundo tiene algo único que ofrecer al mundo, el mayor desafío es conocerte a ti mismo lo suficiente como para entender qué es.
Una vez que lo encuentres, sólo necesitarás poner tu perspectiva única en una caja y venderla.
Fuente: Inc
Visto en : lincinews.com